El camino hacia la digitalización de todos los sectores productivos continuará en 2025. En la Argentina, 80% de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) ya atraviesan este proceso con el objetivo de tener operaciones más eficientes, mejorar su productividad y aumentar sus ganancias. Sin embargo, esta tendencia, altamente positiva en lo económico, también desencadena problemáticas relacionadas a la ciberseguridad que afectan a todas las compañías por igual.
Al generarse mayores volúmenes de información y datos, los cibercriminales tienen más oportunidades para atacar corporaciones y dañarlas tanto en sus finanzas como en su imagen pública. Muestra de esto es el “Informe de defensa digital de Microsoft 2024”, donde se destaca que la ciberseguridad es la mayor preocupación del 41% de las Pymes argentinas y se resalta que hubo un aumento interanual de 2,75 veces en ransomware, más 600 millones de ataques diarios a la identidad y alrededor de 1.500 grupos de amenazas identificables alrededor del mundo que buscan dañar empresas con el objetivo de pedir rescates económicos.
Este escenario provoca que las compañías establezcan estrategias para defenderse ya que, en promedio, una violación grave de seguridad puede generar pérdidas hasta US$ 1.000.000. De todas maneras, no es un desafío sencillo debido a la falta de profesionales en la materia, problemática de la cual la Argentina no se encuentra exenta. La firma Experis Argentina resalta que en el sector IT el 82% de las empresas sigue reportando dificultades para cubrir las vacantes disponibles, lo que evidencia una escasez de talento calificado en el mercado. Esto se acentúa aún más en los sectores de seguridad, donde compañías como Randstad Argentina detectan que los puestos más demandados y que más tiempo lleva ocupar se relacionan con estas habilidades.
“La ciberseguridad plantea retos urgentes para las empresas pero también abre un abanico de oportunidades para los profesionales. Este campo abarca perfiles muy diversos, desde técnicos y arquitectos hasta estrategas en el C-Level, directamente conectados con el corazón del negocio”, destaca Elias Vucinovich, Enterprise Security Architect / APU de Logicalis. Y suma: “La clave para destacar en este mercado en constante evolución está en combinar habilidades técnicas sólidas, competencias interpersonales y una actitud proactiva. Hoy, más que nunca, la versatilidad y la preparación marcan la diferencia en una industria con una demanda que no deja de crecer».
Claves para convertirse en un profesional de la ciberseguridad
En un contexto donde la demanda de expertos en ciberseguridad supera ampliamente la oferta, los profesionales del sector tienen oportunidades de crecimiento. Aprovecharlas requiere seguir ciertos pasos clave que combinan formación técnica, desarrollo de habilidades interpersonales y una actitud proactiva. A continuación, exploramos las estrategias fundamentales para destacar en este mercado en constante transformación:
Capitalizar el contenido gratuito en Internet: Especializarse en ciberseguridad puede lograrse con la amplia gama de materiales disponibles en Internet. Existen cursos y plataformas gratuitos que ofrecen información valiosa, tanto independiente como específica de los fabricantes. Además, los centros de contenido de las principales consultoras, como Gartner, IDC, Deloitte e ISG, brindan información estratégica y práctica. Este paso inicial es esencial para construir una base sólida y explorar las diversas ramificaciones de la ciberseguridad.
Participar en eventos y construir networking: La asistencia a eventos es fundamental para todo aquel que quiera adentrarse en el ecosistema de la ciberseguridad. Estos encuentros reúnen a profesionales de las mayores empresas, además de ofrecer contenidos y oportunidades de networking durante las visitas a los stands del evento. El contacto directo ayuda a comprender las necesidades del mercado y crea conexiones valiosas dentro del sector.
Invertir en certificaciones básicas y avanzadas: La certificación es un hito importante para validar habilidades. Es posible aprovechar certificaciones independientes de proveedores, como CompTIA Security+, y avanzar hacia certificaciones avanzadas como CISSP, CISM, OSCP o CEH. Estos sellos no sólo aumentan las posibilidades de empleo, sino que también demuestran que el profesional apuesta por el desarrollo continuo.
Desarrollar madurez y habilidades de comunicación: La escasez de profesionales experimentados puede ser una ventaja pero crecer rápidamente dentro de la industria requiere saber comunicarse adecuadamente. No basta con dominar la parte técnica ya que es fundamental traducir temas complejos a un lenguaje comprensible para el público empresarial. Un profesional maduro no sólo entiende la tecnología, sino también cuál será su impacto en el negocio.